Luz Catalina Baquero Rey

Testimonio del yagé, por Luz Catalina Baquero Rey.

Luz Catalina Baquero Rey

Desde niña había sentido una conexión con Dios y el todo, antes fui una niña muy vulnerada debido a mi falta de carácter y templanza para vincularme con otros. Me costó mucho tiempo adaptarme a este universo Tierra. Sufrí mucha depresión cuando era pequeña pues me sentía desprotegida. Buscaba tener vínculos pero no funcionaban y los que construía eran pocos. Cuando empiezo a encontrarme a través del cuerpo, me doy cuenta de que tenía memorias guardadas desde muy niña de dolor y sufrimiento, miedo de enfrentarme al mundo y de aceptar al otro, ahí se empiezan a generar respuestas a preguntas que desde niña me había hecho pero que no compartía con nadie.

La vida empezó a tornarse mejor, desde ese tiempo podía convivir con el resto. Sentía ansiedad por lanzarme a esa nueva experiencia de abrirme a los demás, pero poco a poco lo fui vivenciando. A pesar de que con amigos no me soltaba, en casa era diferente. Tenía un forma de ser con mis padres muy ruda, sentía dolor por muchas cosas que sucedieron en mi entorno familiar, alcoholismo y maltrato por parte de mi padre y aceptación de esta situación por parte de mi madre.

A mis quince años debido a estas situaciones se me desata la ansiedad, tenía miedo de no poderme enfrentar a la realidad que era salir del colegio, pues mi padre siempre fue muy sobre protector conmigo y por más de que el colegio quedaba bastante cerca. El me recogía y me llevaba cada día; cuando un día me diagnosticaron en el psiquiatra trastorno de ansiedad. Me formula Rivotril en gotas, cosa que produce en mí olvidar los sueños, me mantenía sedada y hasta en clase me dormía; esto hace que al salir del colegio no pueda orientarme en lo que yo quería para mi futuro; dejé llevarme por la elección de mi hermana de estudiar Odontología y así ser dos en la familia de estudiar algo relacionado a Ciencias de la Salud. Duro tres años prácticamente, bajo los efectos de esta droga.

Cuando llego a los 19 años, me doy cuenta, cuando entro a cuarto semestre que todo ese tiempo me había sentido vacía. Decido hablar con mi madre y contarle cómo me sentía; le digo que no me estoy a gusto con lo que hago, que el hecho de levantarme todos los días a esa universidad y escuchar a los maestros no me llenaba. Ella me pregunta que si estoy segura y que si no es una decisión a la ligera o permeada por alguna situación a lo cual respondo que no. Allí surge una ruptura en mi hogar, mi padre maltrata a mi madre y su nariz se ve afectada, ese día decidimos denunciar a mi padre quien ha tenido problemas psiquiátricos toda su vida, con los cuales mezcla el alcohol. Ese día todo cambia, salimos de casa y empezamos a rehacer la vida en conjunto con mi hermano del medio y mi madre. Así yo tengo tiempo de decidir ahora sí con toda franqueza que ya no iba a estudiar más la carrera a la que había acudido.

Empieza este otro ciclo y así como comento anteriormente, empezó a llegarme toda la información guardada en cada partícula de mi cuerpo. Era bastante rígida, me costaba mucho soltar mi columna y todo mi plexo solar estaba cerrado, así que los maestros, empiezan a darme información para darme cuenta del porque mi cuerpo aún tenia muchos bloqueos; surge en mi las ganas de saber sobre la conexión energética y biológica de la memoria celular y de la codificación emocional. Empiezo a preguntarle cosas a mi madre de la historia familiar, ahí enlacé porqué yo actuaba en mi niñez de la forma en que lo hacía; decido empezar a conectar conmigo y con lo que sentía cuando sucedían ciertas situaciones, cómo me sentía al lado de las personas con las que no tenía afinidad, qué me molestaba del otro; y así empecé a ver que todo lo que yo guardaba y me callaba mi cuerpo lo convertía en dolor y bloqueo.

Empiezo una relación con mi ex-pareja con la que duré 6 años y él me enseña el camino a ser consciente de cada cosa qué haces, el cuidado en el hacer y el tratar de hacer todo a la perfección para poder ver los mejores resultados. También me enseña a percibir mis sueños y a recordarlos, me lleva a recordar muchas memorias que tenía guardadas de mi infancia y me ayuda a avanzar evolutivamente; así mismo, también sucede un engaño de mi parte y ahí poco a poco se va diluyendo la relación; la culpa llega a mi vida y decido una noche atentar contra mi vida, al no perdonarme. Después de esta experiencia otra vez surge un quiebre y así vuelvo a renacer. Recuerdo que todo lo que había construido siempre fue lo que decidí y programé para aprender. Elijo cambiar todo aquello que ya no me hace feliz. Empiezo a estudiar aparte de la danza la forma de ayudar a otros y curar a través del movimiento orgánico y la psicoanálisis, allí me empiezo a volver objeto de estudio y realizo un proceso académico que me confronta, llamado Danza Terapia con enfoque transpersonal. Este proceso me lleva a descubrir muchas interrogantes que después de conocer la Danza Contemporánea aún no habían sido resueltos, sobre las vivencias guardadas en las partes de mi cuerpo.

Este año luego de terminar con mi pareja, otra vez me desequilibro y me refugio en la Santa María, comúnmente conocida como Marihuana y después de un acontecimiento doloroso de una pérdida entre mis amistades, reacciono y decido acudir a tomar Yagesito. Esa primera toma me muestra todo el dolor guardado en mi y en mis antepasadas mujeres de mi familia. Después de esto llego a la medicina de Kamboo y Temazcalli, llevaba ya trabajándolo desde hacía 2 años antes y todo esto empieza a recordarme la raíz, el verdadero centro o equilibrio del ser que proviene de todos estos conocimientos ancestrales, que ya dice mucho sin tanta palabrería.

El domingo con la toma que hace Gato (Ricardo López - Chamán), perdí perdón al cielo porque fui consciente de todos los errores cometidos, me permití ir otra vez a la noche en que intenté suicidarme, para no temer a morir pues después de casi quitarme la vida, empecé a sentir que esta me sería arrebatada, pero Yage me mostró que no había nada que perdonar, que había sido un error y el no entender una situación le puede suceder a cualquiera.

El cielo es lindo, y todo el cosmos, la vida después de la muerte ha de ser maravillosa, pero hay que seguir en el camino de la conciencia para poder llegar a la verdad que tú dices Gato gracias a ustedes pude ver eso.