La búsqueda inicia en el interior de cada uno, como una inquietud, un vacío, una pregunta sin respuesta. Cada uno de nosotros guarda un profundo misterio en espera de ser develado. Sólo aquellos que en su interior buscan incansablemente, hallarán la repuesta.
Somos buscadores de un propósito, más allá del tiempo, proveniente del orígen mismo, vamos tras el misterio inescrutable de nuestro propio ser, porque buscamos liberarnos, comprendernos y amarnos. Buscamos comprender la vida en su misma esencia, para cambiar nuestro destino marcado por las estrellas, donde no existe la casualidad, sino la causalidad.
Aunque el camino solo puede ser recorrido por uno mismo, también nos reconocemos a través de los ojos de nuestros hermanos de espíritu; contamos con la gracia divina de habernos encontrado y compartir ese mismo propósito de transformarnos. Al vivir nuestro propio camino, en las dificultades, en las luchas, en el triunfo y en el fracaso; al enfrentarnos con nosotros mismos, podemos comprender el duro camino de nuestro hermano, podemos ser un apoyo, un aliciente, una compañía, un consejo y una voz de aliento.
Te invitamos a compartir en un entorno sano, en armonía con la naturaleza, en hermandad y respeto, para que te lleves en tu corazón la sabiduría ancestral de las plantas sagradas, como el Yagé y el Rapé, así como también la ciencia, la medicina oculta y los saberes de la existencia.
Un saludo fraternal.