Tu comida es tu medicina

¿QUÉ ES UNA ENFERMEDAD?

Es toda fuerza ajena a nuestro cuerpo que nos usa como huéspedes para su desarrollo o medio de supervivencia. A esto, el cuerpo vive constantemente expuesto, por lo tanto, es necesario que el espíritu asuma su responsabilidad sobre el vehículo cuerpo en la materia y lo cuide, lo fortalezca, lo ame. Debemos reconocer que existen muchas enfermedades que asedian a la humanidad: la del espíritu: IGNORANCIA, la del alma: EGO, la de la mente: LOCURA, la del cuerpo: MALES, los cuales pueden ser hereditarios; todos aquellos que por orden kármico afloran con el tiempo de acuerdo a nuestro desarrollo de vida (a mayor karma, mayor cantidad de males físicos).

ENFERMEDADES ADQUIRIDAS: Son todos los cuerpos externos que se desarrollan en nuestro organismo y que son transmitidos por otro huésped, como las enfermedades venéreas, sida o virales, etc.

En el caso de los males mundiales como las pandemias, es necesario analizar que el virus no tiene un desarrollo homogéneo en relación al lugar en el que se propaga, porque es afín a los espíritus más débiles y esto se define por la relación que adquiere el individuo con el mal mismo. Esto responde al porqué muchos santos vivían entre personas enfermas y no les pasaba nada, como el caso de San Francisco de Asís o Teresa de Calcuta.

Es de tener presente que los males de todo tipo son afines a la psicología, a la energía, al magnetismo, a la vibración y al sentido de la conexión con tu espíritu, esto te hace atractivo para que tu cuerpo sea un huésped potencial para estas naturalezas caóticas; si tu cuerpo vibra positivamente le es muy difícil que se incube un cuerpo extraño, por eso los que practican yoga o son deportistas su nivel energético es muy alto y eso hace que los virus no puedan alimentarse de su energía interna porque ellos expiran sus miedos e inseguridades. Si te bajas moralmente sientes que te da malestar estomacal y próximo llega una bacteria o un virus porque tu nivel energético, magnético y vibratorio están en un nivel muy bajo de resistencia, esto hace que tu sistema inmunológico no tenga la misma energía para contrarrestar estas fuerzas.

Para tratarnos de estos males se hacen las siguientes recomendaciones:

Ejercitar tus pulmones
Hidratar tu cuerpo
Comer sanamente
Dejar malos hábitos alimenticios, de sueño etc.
Limpiar tu hogar con amor
Reconocer nuestro animal interno que puede estar lleno de miedos, rabia, inconformismo, ansiedad, falta de fe, etc., asumiendo lo que somos, dado que la naturaleza destructiva nos prueba constantemente y debemos aprender a resistir a ella.
Tomar agua caliente en ayunas para desintoxicar la sangre y los órganos.

RECETA PARA FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO.

Esta receta está compuesta de alimentos esenciales, que se encuentran a nuestro alcance y de los cuales desconocemos su valor y propiedades curativas.

CALDO DE PAPA

INGREDIENTES:

CEBOLLA LARGA: Cardiosaludable. Debido a sus componentes azufrados previene la agregación plaquetaria y la formación de trombos, así como el colesterol y los triglicéridos altos. Diurética, prebiótica, digestiva, antioxidante, antidiabética, anticancerígena, antiséptica, antioxidante; limpia la sangre y el organismo.

PAPA BLANCA Y CRIOLLA: Contiene vitamina C, fomenta la absorción de este mineral, además este tubérculo tiene vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato (ácido fólico), ácido pantoténico y riboflavina.

CILANTRO: Previene el estreñimiento, síndrome del intestino irritable (SII), malestar estomacal, pérdida de apetito, espasmos, gases intestinales (flatulencias), diarrea, infecciones bacterianas o

micóticas, sarampión, hemorroides, dolores de muelas, náuseas, hernia dolorosa, parásitos, dolor articular.

AJO ROJO: Es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe, por ello es un excelente aliado contra las infecciones.

Es un excelente depurativo, ayuda a eliminar toxinas del organismo y contribuye a la formación y regeneración de la flora intestinal.
Mejora la circulación de la sangre debido a su poder anticoagulante.
Baja la fiebre, reduce el nivel de grasas en la sangre, disminuye los niveles de colesterol malo (colesterol LDL) y protege el corazón y las arterias.
Refuerza las defensas del organismo.
Normaliza los niveles elevados de tensión arterial, por lo que debe estar presente en la dieta de hipertensos - contra la aterosclerosis o la hipertensión se recomienda aumentar la dosis a tres dientes diarios -. Una buena alternativa para evitar el olor a ajo, es recurrir a las cápsulas o extractos en los que se presenta comercializado.
Es muy útil en el tratamiento de infecciones estomacales.
Es expectorante, por lo que resulta muy útil en afecciones respiratorias como asma, bronquitis aguda o crónica.
Es antioxidante.
Normaliza los niveles elevados de glucosa en la sangre.
Ayuda a regular la función tiroidea al ser rico en yodo, siendo especialmente útil en los casos de hipotiroidismo.
Posee importantes efectos anticancerígenos.
Ayuda a prevenir los efectos debilitantes del envejecimiento, así como cardiopatías y otros trastornos asociados a la edad avanzada. Un ajo al día aumenta la vida: ingiriendo un diente de ajo crudo al día, aumenta la longevidad.
Por su poder virucida, es un eficaz anti verrugas.

CEBOLLA CABEZONA ROJA: Cuenta con un gran poder antioxidante e importante contenido en quercetina, el cual ayuda a proteger a las células contra el daño oxidativo y prevenir tumores malignos, además tiene efecto antiinflamatorio, antialérgico y favorece la circulación sanguínea. La quercetina se ha utilizado como terapia para enfermedades cardiovasculares, cataratas por diabetes e inflamaciones.

ALAS DEL POLLO O MUSLO (OPCIONAL): Para el caso de enfermedad, estas partes del pollo tienen hormonas implantadas pero que nos sirve para hacerle trampa al organismo y usarlas para ayudar a fortalecer las defensas del cuerpo. Este ingrediente es opcional, puede ser reemplazado por pescado o huevo, en caso de no consumir pollo; si no se consume ningún alimento de origen animal, se puede reemplazar por perejil, apio o zanahoria. Se pude acompañar con patacón (plátano verde sofreído).

PREPARACIÓN:

Se pone agua en una olla (se mide la cantidad deseada, 1 porción, aproximadamente y plato de agua o menos, dependiendo de la concentración o espesor que se desee). Agregar el pollo o pescado , dependiendo de nuestra elección, a esto le añadimos una generosa cantidad de colas de cebolla larga (parte verde que se encuentra al final), raíz y tallos de cilantro, sin las hojas, se ralla papa criolla, se adiciona sal al gusto y se tapa la olla.

Tiempo de cocción (cuando inicia a hervir):

Caldero u olla con tapa:

Pollo: 30 minutos

Pescado: 15 minutos

Olla a presión (cuando empieza a pitar):

Pollo: 20 minutos

Pescado: 10 minutos

En caso de no consumir productos cárnicos se cocina la papa criolla, con las colas de cebolla larga, los tallos y raíces del cilantro por 10 minutos, en cocción normal.

Después de finalizado este tiempo, se destapa la olla, se saca la cebolla y el cilantro que se adicionó al principio, se agrega papa pastusa cortada en rodajas, se continua la cocción (se debe continuar la cocción normal – sin tapar la olla herméticamente, en caso de haber usado olla a presión), si se quiere agregar el apio, perejil o zanahoria, se puede agregar junto con la papa, esto debe ir finamente picado. Aproximadamente a los 15 minutos o cuando la papa ya se encuentre cerca de estar blanda, si se desea, se añade huevo (la cantidad dependerá de las porciones, se sugiere un huevo por porción), se separa la yema de la clara, se baten por separado y se agregan lentamente, de modo que no se adhieran al asiento de la olla, esto mismo se hace con la yema y se mezcla constantemente, hasta que se cocine completamente. Por separado se pica finamente las hojas de cilantro y la cebolla larga, esto se adiciona al servir.

Adicional a esto, para que la receta sea más efectiva, una vez se tenga preparado el caldo, se pica aparte en trozos muy pequeños una cabeza de ajos morados (ajos criollos) completa y una de cebolla cabezona roja, esto se debe consumir crudo. Para ingerirlo más fácilmente se hace sin masticar, junto con el caldo: se toma una cucharada de ajo y cebolla, luego se toman varias de caldo, hasta terminarlo todo. Esto genera un humor a ajo en nuestro cuerpo, por lo cual se recomienda hacerlo cuando estemos en casa, esto no dura más de 24 horas.