EL MAYA

Aunque, la existencia sea una en su origen y desenvolvimiento ¿dónde develar su razón de ser? Es inexplicable y nos lleva a miles de incógnitas. Todos anhelamos saber el porqué de tantas y tantas formas de expresión de Dios, que nos envuelven en estados que nos desconciertan, porque el misterio de Dios es tan profundo que el pensamiento se queda corto para lograr racionalizar su manifestación absoluta. Reconocer a Dios en su manifestación, nos lleva a explorar muchas incógnitas de nuestra propia existencia, porque explicar a Dios en el absoluto, sin empezar por uno mismo, se diría que es imposible, porque su manifestación en forma es infinita y viajar en una nave espacial para conocer todo lo que él es por todos los infinitos, no alcanzarían las eternidades para concebir su creación. Por esta razón, por más libros que te leas, si no exploras en tu propio corazón, si no viajas hacia tu interior, el horizonte del saber estaría totalmente limitado, porque la fuente del profundo encuentro de mi razón de existir, con la razón de existir de Dios, son análogas en su origen y el corazón es la brújula para volver a ese punto, donde fui creado, dicho lo anterior, reconociéndome progresivamente, reconoceré a Dios en sus múltiples formas de expresión.

Hablar del maya es complejo, si no abres tu corazón, a lo simple, a lo más ilógico al mismo tiempo; porque este es un misterio, que cumple una profunda misión, en los misterios del saber divino, el maya muestra la obra de Dios; pero esconde a su creador de la forma en sí, haciendo sentir que Dios es en su forma, pero no deja ver como obra el creador.

El maya es el resultado de lo que Dios creo, la textura, el color, el olor, el sabor, este es el mágico reflejo de la creación de Dios, permite que la invisible manifestación de Dios en toda la existencia este escondida por este velo, porque todos los fenómenos de su voluntad están expresados en la forma, pero el movimiento de su voluntad no lo podemos ver, solo sentir. Por esa razón, el perder nuestra sensibilidad nos hace navegar en los universos de la materia, sin, poder percibir lo que la forma oculta y es la forma en que Dios crea, que son el resultado de un lienzo infinito de texturas, en el magnetismo, la vibración y la energía etc. Dios es verbo en su origen, mente en su manifestación infinita, pensamiento en su creatividad y materialización progresiva, su luz astral es el plasma como medio de comunicación y el maya es la forma hecha vida, con un lenguaje propio para que cada quien tome su propia elección de que le gusta y que no le gusta de acuerdo a su afinidad con la creación y lo que el creador le haga sentir en su formación existencial.

Este Maya nos envuelve en la belleza de su esplendor, a unos nos enceguece en su manifestación y nos maravillamos de ver tan infinitas expresiones, que no existen lenguas para pronunciarlas; pero que nos intriga profundamente para que fueron creadas ejemplo: las estrellas, galaxias y los universos invisibles, como el plano astral o mundo de los sueños; para otros solo los vuelve ateos haciendo sentir que el infinito es inservible y sin sentido a los caprichos de su limitada concepción espiritual, banal y superficial es su creación; pero sin saber que es parte de un juego que lo en maya. CONTINUARA...